miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Cuándo apagar, suspender o hibernar un ordenador portátil?


Los que usamos ordenadores portátiles estamos casi todos los días dependiendo de él, incluso hay gente que nos lo llevamos con nosotros siempre a trabajar, pero cuando vamos a cerrar la tapa del ordenador, no sabemos si debemos apagar, suspender o hibernar el portátil. Según para qué ocasiones, todo esto depende de varios factores y mi recomendación va no sólo para alargar la vida de tu portátil, sino también para aumentar tu productividad.

Primero vamos a ver qué significa cada uno de estos términos, que aunque parecen muy similares, tienen grandes diferencias.

Hibernar -> es cuando el portátil no consume prácticamente nada de energía y almacena su estado en el disco duro.

Suspender el ordenador -> el portátil entra en un estado de bajo consumo energético y esa energía es invertida en almacenar el estado del mismo en la memoria, mientras el resto de las partes están totalmente apagadas. Si estamos mucho tiempo en esta opción, el portátil entrará automáticamente en modo “hibernar”.

Apagar el ordenador -> Ese nos lo sabemos todos muy bien, es como su propio nombre indica. Todos los componentes del ordenador dejan de consumir energía y se cierran todos los programas y tareas.



 
¿Cuándo realizar cada una?

Dependiendo de la rapidez que necesitemos que nuestro portátil esté vivo o cuánto tiempo pasará antes de volver a usarlo, usaremos apagar, suspender o hibernar.
No es bueno tener el portátil siempre encendido o conectado a la corriente todo el tiempo porque la batería sufrirá y nos durará muy poquito. De todos modos, lo que sí que es útil es un reinicio de vez en cuando para cerrar las tareas que incluso ni nos acordábamos de que se estaban ejecutando.

Gracias a expertos que he leído les presento la conclusión a la que he llegado yo:

Si te ausentarás una dos horas o menos, lo mejor es dejarlo en Suspensión, ya que el portátil rápidamente resucitará de su estado inactivo y podrás seguir el trabajo justo donde lo dejaste de la manera más rápida.

Si la cantidad de tiempo es mayor, la siguiente opción que te recomiendo es Hibernar. Ésta opción se puede usar justo antes de dormir, si al levantarte quieres encontrarte todo tal y cómo lo dejaste. Así, al día siguiente no tendrás que esperar para que se encienda y abrir de nuevo todas las cuentas y aplicaciones que diariamente utilices. Para los modelos más antiguos, lo mejor es apagar el ordenador en vez de hibernar, ya que los portátiles que tienen prestaciones bajas les cuesta mucho salir del modo hibernar. Además, en el caso de Windows o distribuciones populares de Linux como Ubuntu, siempre es necesario un reinicio ocasional.

Debemos apagar el portátil cuando no se vaya a utilizar por un largo periodo de tiempo. Si Nunca apagamos el ordenador y siempre lo tenemos en suspensión, la memoria estará funcionando y tendrás un gasto físico de RAM considerable, y cada vez se irá haciendo más y más lento.

El modo que es más cómodo para mí, es hibernar, ya que el consumo de batería es increíblemente poco y al encenderlo nos encontraremos el ordenador exactamente como estaba. Pero si tenéis alguna otra manera de que la batería nos aguante mucho más, no dudéis en contármelo, al fin y al cabo todos queremos que las baterías…nos duren mucho.

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